Complicidad que llega en el momento justo y preciso.
Esa que no es necesario gritar a voces y vientos, esa que reconforta, impulsa y enloquece.
Esa de risas, abrazos, llanto, consuelo, consejo e impulso.
Complicidad mía que con el tiempo se fortalece, eres tú quien me alegra contadas tardes de un tiempo gris, o más felices las de azul infinito.
Complicidad que me has visto crecer como persona, que me motivas y alientas a ser mejor.
Complicidad construida con el tiempo sin darnos cuenta.
Eres luz, eres consuelo, eres duda, eres respuesta.
Quiero contar contigo por muchos años, complicidad que surgió de la admiración mutua, aquí estoy incondicional para enriquecer está complicidad que me llena a flor de piel.
Y.G.R

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